El Consejo de la Ciudad de College Station aprobó por unanimidad, a la 1:24 de la madrugada del pasado viernes, un cambio de zonificación que permite a Amazon tener una operación de entrega vía drones.
Amazon aún debe obtener la aprobación de la F-A-A antes de que los drones puedan ser utilizados desde un almacén ubicado al este de la autopista detrás de los lotes de automóviles y entre la carretera Rock Prairie y Emerald Parkway.
El consejo se enteró de que la ciudad no puede reglamentar el uso de drones comerciales.
Casi tres horas fueron dedicadas al tema, que incluyó 70 minutos de comentarios de 14 oradores públicos.
Los tres primeros oradores públicos fueron representantes de la corporación de desarrollo económico del Valle de Brazos, la Universidad de Texas A & M, y el sistema universitario que apoyó la rezonificación.
Después, intervinieron 11 oradores de cuatro subdivisiones en la zona de entrega de drones. Todos se opusieron o manifestaron su preocupación por la privacidad, el ruido y la seguridad.
El alcalde Karl Mooney estuvo entre los que dieron un apoyo condicional, “con cierta preocupación y un ojo vigilante”.
La concejala Linda Harvell, indicó a los representantes de Amazon que van a tener que demostrar su eficacia ante los opositores que viven en la zona de entrega de drones.
La concejal Elizabeth Cunha, dice que los residentes en la zona de entrega de Amazon tienen el poder real al no hacer pedidos si se oponen al servicio en su vecindario.
El director de seguridad y asuntos gubernamentales de Amazon, Sean Cassidy, respondió largamente a las preguntas del concejo antes y después de la audiencia pública.