El pasado mes de octubre, el ayuntamiento de College Station aceptó una subvención de $500,000 dólares de la Oficina General de Tierras de Texas (GLO) para destinarla a zonas de ingresos bajos y moderados de la ciudad.
Seis meses después, el 13 de abril, el consejo votó cuatro a tres aceptando las recomendaciones del personal sobre cómo gastar el dinero.
Lo que dividió al consejo fue el gasto de $354,500 dólares en un sistema de alerta de inundaciones.
El concejal Dennis Maloney fue el voto decisivo. Maloney quería que el dinero para el sistema de alerta de inundaciones se destinara a las aceras o a otro generador. Pero cambiar la recomendación del personal habría requerido otro período de comentarios públicos de 14 días, lo que habría sobrepasado el plazo de la subvención.
Esto llevó a Maloney a aprobar la recomendación del personal, señalando: “Estamos entre la espada y la pared. O hacemos esto o nos arriesgamos a perderla (la subvención de $500,000 dólares)”.
Maloney dijo que las inundaciones en College Station no le parecían “un gran problema”, añadiendo que “tendremos un sistema de alerta de inundaciones muy bueno y quizá ya no tengamos que limpiar nuestro (sistema de) drenaje.”
El concejal William Wright votó a favor del sistema de alerta de inundaciones tras obtener la confirmación de que esa era la expectativa de la GLO.
También votaron a favor del sistema de alerta de inundaciones el alcalde John Nichols y el concejal Mark Wright.
Nadie en el consejo se opuso a gastar los restantes $145,500 dólares para un generador de emergencia en el centro recreativo de Lincoln.