El senador retirado y candidato presidencial Bob Dole murió el domingo a la edad de 98 años.
Su muerte tuvo lugar casi cinco años después de su visita a la Biblioteca Bush para un programa en recuerdo del 75º aniversario del ataque a Pearl Harbor.
Tras recibir el premio George Bush a la excelencia en el servicio público, Dole habló de Pearl Harbor y de su candidatura a la presidencia republicana en 1988 que fue ganada por George H.W. Bush. También habló de su servicio en el Senado después de que Bush ganara las elecciones presidenciales y de su agradecimiento a Bush por apoyar la Ley de Estadounidenses con Discapacidades.
Un comunicado de la Fundación George y Barbara Bush decía que “América ha perdido a uno de sus mayores patriotas. Siendo el miembro más destacado que queda de la “gran generación”. El senador Dole nunca dejó de servir a su país, y nuestros veteranos nunca tuvieron un mejor amigo, aliado o defensor”.
Según su página web oficial, Robert Joseph “Bob” Dole (nacido el 22 de julio de 1923) fue abogado y senador retirado de los Estados Unidos en el estado de Kansas entre 1969 y 1996, ejerciendo parte de ese tiempo como líder de la mayoría del Senado de los Estados Unidos donde estableció un récord como el líder republicano que más tiempo estuvo en el cargo. Fue el candidato republicano en las elecciones presidenciales de 1996, pero perdió las elecciones frente a Bill Clinton. Fue el candidato republicano a la vicepresidencia en las elecciones presidenciales de 1976, pero perdió las elecciones frente a Walter Mondale.
El senador Ted Cruz emitió la siguiente declaración: “Hoy, Heidi y yo nos unimos a todos los estadounidenses para rendir homenaje a un verdadero héroe americano. Miembro de la Gran Generación, Bob Dole sirvió a nuestro país como un extraordinario soldado, un implacable legislador y un fiel estadista. Veterano condecorado de la Segunda Guerra Mundial, Dole encarnó el corazón y el espíritu de lucha de su generación. Aunque hoy nos deja, su nombre está grabado en la historia de esta gran nación”.
El presidente Biden ordenó que la bandera estadounidense ondee a media altura en la Casa Blanca y en todos los edificios y terrenos públicos, en todos los puestos militares y estaciones navales, y en todos los buques navales del Gobierno Federal en el Distrito de Columbia y en todo Estados Unidos y sus Territorios y posesiones hasta la caída de sol del 9 de diciembre de 2021.