Esta semana se canceló un juicio con jurado en el tribunal de distrito del condado de Brazos después de que una niñera admitiera haber sacudido y luego arrojado contra la pared a un bebé de cinco meses porque no dejaba de llorar.
Después de casi dos años y medio de las lesiones sufridas por el bebé, su recuperación ha sido calificada de “milagrosa” por la fiscalía del distrito.
Berta López-Vásquez, de 23 años y residente en College Station, compareció el jueves 23 de mayo ante el tribunal de distrito, donde fue condenada a 40 años de prisión por causar lesiones corporales graves a un niño y decidir no llevarlo al hospital ni llamar a una ambulancia.
Según un comunicado de prensa de la fiscalía, su marido convenció a Vásquez de que llamara a la madre del niño.
El niño, que tiene casi tres años, sigue teniendo problemas. Sin embargo, el comunicado de prensa afirma que “la madre del niño expresó su gratitud al personal médico y a Dios por su ayuda para salvar a su hijo”.
El niño sufrió múltiples fracturas craneales y hemorragias cerebrales graves.
Los registros en línea también muestran que Vásquez está detenido por las autoridades de inmigración.