Comunicado de prensa de la Universidad de Texas A&M:
Un solo caso provocó sólo síntomas leves. La variante se denomina BV-1 por su origen en el Valle de Brazos. Lea en Texas A&M Today
BRYAN-COLLEGE STATION, 19 de Abril de 2021 – Científicos del Complejo de Investigación en Salud Global (GHRC) de la Universidad de Texas A&M han identificado una variante del virus COVID-19 – “BV-1” – que podría suponer un nuevo reto para la salud pública.
Aunque se encontró en un solo individuo que sólo tenía sistemas leves, los científicos de Texas A&M decidieron que debían compartir la información sobre la variante con científicos de todo el mundo.
Esto se debe a que los experimentos basados en cultivos de células publicados por otros laboratorios han demostrado que varios anticuerpos neutralizantes son inefectivos para controlar otras variantes con los mismos indicadores genéticos que la BV-1.
“En la actualidad no conocemos el significado completo de esta variante, pero tiene una combinación de mutaciones similar a otras variantes preocupantes de notificación internacional”, dijo el Virólogo Jefe del GHRC, Ben Neuman. “Esta variante combina indicadores genéticos asociados por separado con la rápida propagación, la enfermedad grave y la alta resistencia a los anticuerpos neutralizantes”.
“No hemos detectado más casos de esta variante”, añadió Neuman. “No hemos cultivado ni analizado este virus de ninguna manera. Este anuncio se basa puramente en el análisis de la secuencia genética realizado en el laboratorio.”
El BV-1 está relacionado con la variante del Reino Unido (UK) del SARS-CoV-2 (el coronavirus que causa el COVID-19). El “BV” significa “Brazos Valley”, la región de siete condados de Texas donde se encuentran la Texas A&M y el GHRC.
El único caso de BV-1
El GHRC detectó por primera vez el BV-1 en una muestra de saliva tomada de un estudiante de la Universidad de Texas A&M como parte del programa de pruebas COVID-19 en curso. La muestra resulto positivo en el GHRC el 5 de Marzo. Se volvió a analizar y se confirmó en un laboratorio regulado por el gobierno federal en el Hospital Regional CHI St. Joseph. El estudiante reside fuera del campus, pero es activo en las organizaciones del campus. El estudiante recibió las directrices generales de notificación de Texas A&M.
El estudiante proporcionó más tarde una segunda muestra que resultó positivo el 25 de Marzo, indicando que la variante puede causar una infección más duradera que la típica de COVID-19 para adultos de 18 a 24 años. Una tercera muestra obtenida el 9 de Abril fue negativa y no reveló ninguna evidencia del virus.
El estudiante presentó síntomas leves parecidos a los de un resfriado a principios o a mediados de Marzo que no progresaron en gravedad y se resolvieron por completo el 2 de Abril.
Compartir información vital, sondear lo desconocido
Los científicos del GHRC han presentado un documento sobre el BV-1 a los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Atlanta.
El GHRC también ha depositado sus datos de la secuencia de BV-1 en GISAID, la iniciativa científica con sede en Múnich que recoge las secuencias de SARS-CoV-2 de todo el mundo. El nombre oficial de la variante BV-1 es hCoV-19/USA/TX-GHRC-BV1-EQ4526591/2021. Es una de las miles de variantes que los científicos han encontrado en todo el mundo.
Neuman dijo que el GHRC vigilará de cerca más casos relacionados con el BV-1, dada su composición genética potencialmente preocupante. El complejo de investigación ha encontrado decenas de mutaciones del SARS-CoV-2 en las últimas semanas a través de un programa de secuenciación genética especialmente amplio.
Mientras que muchos laboratorios estadounidenses limitan la secuenciación a los casos graves de COVID-19, Texas A&M está ampliando la red, incluyendo a estudiantes asintomáticos, para encontrar variantes preocupantes antes de que causen enfermedades graves.
Neuman dijo que la investigación más amplia y el intercambio de información tienen como objetivo dar a los científicos, a los responsables de las políticas de salud pública y al público tanta información como sea posible la búsqueda actual para limitar la transmisión.
“La secuenciación ayuda a proporcionar un sistema de alerta temprana de nuevas variantes”, dijo Neuman. “Aunque es posible que aún no comprendamos la importancia total de la BV-1, la variante pone de relevancia la necesidad permanente de una vigilancia rigurosa y de pruebas genómicas, incluso entre los adultos jóvenes sin síntomas o con síntomas leves”.