Un jurado del tribunal de distrito del Condado de Brazos otorga a los padres de una hija que murió a manos de un conductor ebrio más de $69 millones de dólares.
El conductor, Pedro Puga, de 21 años, de Bryan, admitió el homicidio involuntario el año pasado y fue condenado a 15 años por matar a la estudiante de Texas A&M Carlynn Beatty en septiembre de 2019.
Un jurado unánime otorgó $20 millones de dólares a cada uno de los padres, Robert y Suzanne Beatty, por angustia mental futura, $10 millones de dólares a cada uno por pérdida futura de compañía, $3 millones de dólares a cada uno por angustia mental pasada, $1.5 millones de dólares a cada uno por pérdida pasada de compañía y $250,000 dólares en daños ejemplares.
Según documentos judiciales, Puga negó las acusaciones de los padres de la víctima y acusó a los padres de negligencia.
Según la fiscalía, la tasa de alcoholemia de Puga era cuatro veces superior al límite legal (0.320). Puga también dio positivo por THC, metabolitos de cocaína y etizolam, que es similar al Xanax, pero no está disponible en los Estados Unidos.